viernes, 2 de mayo de 2014

Un día de 'Chongo Cultural'

Una vez más, en mi intento por inmiscuirme en situaciones que me despierten un interés cultural por la sociedad, llegué hasta el desenvolvimiento de una extraña celebración, poco conocida en el occidente, pero de mucha trascendencia en el viejo continente. Se trataba de "La leyenda de St. Jordi" o en español, San Jorge, una fiesta popular originaria de Cataluña, España, en la que se conmemora un medieval acontecimiento que perdura hasta la actualidad.

El protaganista principal de este acontecimiento fue la Casal Catalán de Guayaquil, que a través de un emocionante y divertido show de títeres relataron paso a paso la historia de esta leyenda. El público, quien en su mayoría eran niños, disfrutó en su totalidad la obra.

El día de San Jorge conmemora la supuesta muerte de este santo el 23 de abril de 303. Y según cuenta la historia, wikipedia, y la interpretación de los títeres, en un pequeño poblado llamado Cappodia, existía un dragón que atacaba al reino diariamente. Muertos de miedo, los habitantes decidieron entregarle cada día animales del lugar al dragón para satisfacer su hambre y que no atacase la villa. Pero cuando los animales empezaron a escasear se decidió enviar a una persona —escogida por sorteo— y un cordero. 

A partir de aquí, según la versión animada narrada por los entretenidos muñecos parlantes, que un día fue la princesa, hija del rey, la escogida para acompañar al cordero. Sea como fuere, de camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al caballero Jorge y éste, mató al dragón clavándole su espada, y la rescató. La celebración de esta historia, también está relacionada con el Día Internacional del Libro, cuyo objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, fue instaurado a partir de 1995 por la Unesco. Una relación un poco intrínseca, pero con un sentido intelectual latente.

Luego de la presentación, se enmudeció el alborotado ambiente con un profundo recital de poesía criolla, por autores ecuatorianos. Un evento completo, que logró activar mi esencia cultural, dormitada por el peso de la vida. 

A partir de ese entonces, un torrencial aguacero me recordó que debía llegar hasta otro interesante evento dirigido hacía un público un poco más bohemio y deshinibido.

'Los juegos de miércoles' atribuido al día en que se realiza, y al estado anímico de las personas que asisten luego de un día entero de trabajo. Se trata de un encuentro casual, en el cual las personas que disfrutan del arte en general comparten una tarde/noche jugando juegos de mesa, tales como monopolio, yenga, uno, scrabble, y muchos más. 



Una manera divertida de desestrezarse y liberar las endorfinas con inocencia a plenitud. Este evento es organizado semanalmente por "Fantoche Teatro", un espacio creado para la libre expresión corporal de aquellos entes que desean experimentar en este arte. Una especie de edificación familiar, que se expande lento, pero firme, entre toda la sociedad contemporánea de Guayaquil.

Además de los 'Juegos de Miércoles', también existen otros eventos de interés cultural, como 'Que bien nos vino hablar de', un segmento creado a raíz un conversatorio sobre algún tema escogido al azar por los asistentes, a través de la página en facebook del teatro y que se realiza los días jueves. Suena algo formal, pero en realidad es una muestra total de la cotidianeidad de nuestro entorno, donde el enriquecimiento cultural es amplio y para todos los gustos.


Al final de todo, fue un día bastante aprovechado y disfrutado, al cual bauticé como 'chongo cultural' por el recorrido magistral que hice durante toda la tarde/noche y la expulsión proporcial de nuevas sensaciones que me llevaron a sacar  un nuevo perfil de mi estado de ánimo.