viernes, 4 de enero de 2013

UN FIN DE AÑO INUSUAL


El 2012 fue uno de los peores años para mi, viví demasiado, conocí el amor y el odio al mismo tiempo de una manera más real. Me dejó fracasos, tristezas y perdida de tiempo. Quizás no debería tirarle la culpa al año, sino a mi mismo por no saber aprovecharlo.

Desde que alcancé una mayoría de edad razonable, llegar al mes de Diciembre se convirtió en una verdadera molestia. Una depresión infinita me ataca siempre, la nostalgia me invade y me hace revivir momentos de mi infancia que me hacen dar cuenta que todas aquellas sonrisas y momentos de alegría fueron una farsa. Entiendo que cuando somos niños, vivimos una aventura diferente e ireal que nos permite soñar como si no existiera un final, pero despertar y darte cuenta de la realidad, es un golpe que no todos estamos preparados para aceptar.

Una de las cosas positivas que pude encontrar este año, fue un trabajo. Todo fue excelente durante los últimos meses, hasta que me tocó trabajar justamente el día de navidad; mi primera navidad fuera de casa. Pensé que no lo soportaría, pues para colmo era la primera vez que se reunirían muchas más personas de lo normal en mi casa.

Sin embargo, agradezco a la vida por contar con grandes amigos que me visitaron durante mi noche buena trabajando y me contagiaron un poco del espíritu navideño que a veces en los adultos como yo, se ha perdido por la tristeza. Karlita y otro amigo me llevaron un poco de la cena que habían preparado en su casa y me acompañaron durante mi larga noche, haciéndola especial e inolvidable.

Luego de esto al revisar mi horario de trabajo, me di cuenta de que tendría que trabajar durante año nuevo también, lo cual fue sin duda uno de los motivos que me hizo odiar más este año que se acababa. Traté de cambiarlo para poder viajar y pasar esta fecha especial con mi familia, y todo parecía ser imposible. El coraje y tristeza aumentaban más, dejándome sin salida.

Pero fue después de un insistente proceso por cambiar esta cruel realidad, que una de mis compañeras de trabajo quien no tenía ningún plan para año nuevo, se ofreció a reemplazarme y cambiar totalmente la mala energía en la que estaba sumergido. 

Al final pude viajar y reencontrarme conmigo mismo; pues hice el típico análisis de fin de año que nos hace enlistar las cosas positivas y negativas que ha dejado el año que se va, así como las que no pudimos cumplir y proponer cumplirlas el siguiente. Otra farsa completa, pues por más que lo intentamos nuevamente, siempre volveremos a lo mismo al terminarse el año.

En mi casa se preparó la tradicional cena solo que esta vez con menos asistencia, pues por primera vez fue muy íntimamente familiar, esto significa que como nunca solo estuvimos mi abuela, mi madre, mi prima que esta vez incluyó a su novio y un sobrino de mi madre.

Al llegar las 12:00 am del nuevo año, el cielo se pinto de multicolores formas que iluminaban la ciudad y daban la bienvenida a una nueva oportunidad de vida. Quemamos nuestro "año viejo" comprado a última hora como es de costumbre y luego nos dirigimos a terminar de cenar. Al término de esta, simplemente esperé que la noche hiciera su magia.

Uno de mis primos contemporáneo a mi, con los que siempre compartí grandes momentos de infancia, pero pocos de grandes; pasó a recogerme una hora después. En su auto dimos vueltas por las zonas bohemias de la ciudad, encontré a mi mejor amiga Melva y aprovechamos la oportunidad para darnos el primer abrazo del nuevo año, luego otro primo se nos unió y sin un rumbo fijo, subimos hasta la cima del entusiasmo. Me llevaron a una fiesta en una barrio popular, donde se podía observar toda la ciudad en su máximo esplendor, cubierta por una capa de humo, residuos de todos los explosivos que se usaron durante esa noche.

Me integré rápidamente en el agradable ambiente y con gran camaradería y buena onda la primera madrugada se tornó espectacular. Luego de esto la lluvia nos anunciaba la claridad del día, frío y cansado pero muy bien disfrutado. Así fue como todo empezó, sencilla e ingenuamente improvisado, con gran entusiasmo y mucha energía, un gran año esta por venir y esta vez si sabremos sobresalir.