miércoles, 31 de octubre de 2012

Quito brilla con Luz Propia.


Siempre pensé que Quito era una de ciudades en las que es imposible vivir, en primer lugar por el clima desordenado y exagerado que a veces logra tener, segundo por la difícil ubicación urbanística que logra siempre perderme tan fácilmente y tercero, quizás por el miedo a lo desconocido.

Esta semana escuché algo, expuesto de muchas maneras que logró cambiar mi pensamiento y visión de esta ciudad. "Tienes que vivirla, para entenderla." una frase que inicialmente era dirigida a la ciudad de Guayaquil, por personas que no logran sentirla, ni llevarse el más mínimo agrado; pero como yo soy casi un guayaco y adoro  mi cálido ambiente costeño, decidí desviar su concepto y ajustarla a la ciudad de Quito, desde mi punto de vista como turista.

Y es que desde que bajo del autobus, la brisa helada que susurra en mis oídos y congela mis sentidos, empieza a hacer de las suyas. Lo bueno de todo es que las consecuencias las empiezo a sentir luego del gusto, como una manera de decirme, que a pesar de las dolencias y malestares del soroche, "nada, ni nadie te quite lo vivido". 

El fin semana pasado, me fui sin pensarlo dos veces. Al llegar deslumbré mi vista hacía los inigualables paisajes que solo una ciudad de la sierra como Quito puede brindarme. Su ambiente frío y acogedor, la convierten en un lugar misterioso, deseoso por ser descubierto. Este primer día lo pasé en compañía de mi prima, quien coincidencialmente estaba allá visitando a su novio y con el ecuagringo Sahil, que esta vez se convirtió en mi host-guía.  

Por la noche asistimos al concierto de los tres gigantes (Pitbull, Marc Anthony y Chayanne). Un show de primera, que nos dejó grandes experiencias y recuerdos; como por ejemplo hacer amigos mientras esperas en la fila y mezclar alcohol en una botella de gaseosa para hacer más divertida la espera y ahuyentar el templado clima de mi frágil condición física. Al finalizar el concierto y luego de haber brincado, bailado y calentado como unos locos, nos dirigimos hacía Plaza Foch para continuar con la fiesta, sin embargo, las baterías ya estaban casi agotadas en su totalidad, por lo que al final decidimos volver a casa y dormir un poco. 


Curiosidades:
*El concierto duró alrededor de cuatro horas, en el Estadio Olímpico Atahualpa.
*El grupo estuvo conformado por Alli, Kyle, Sahil y yo. Además de la Sra. que estuvo atrás de nosotros y sus hijas, quienes se unieron a la previa. 

Al siguiente día nos reunimos nuevamente y esta vez junto a mis queridas amigas Guayacas Adriana y Rommy, nos dimos el gusto de probar comida indú y relajarnos viendo películas desde la terraza departamento de Adri. El chuchaqui y cualquiera indicio de enfermedad que tengas, no se siente en la sierra, al menos mi cuerpo los esconde hasta sentir el calor nuevamente.



Por la noche la idea era reunirnos y salir en un grupo enorme y variado para "celebrar" Halloween, pero como lo planeado nunca sale perfecto, al final terminamos los mismos de siempre bailando solos (Kyle, Alli, Sahil y yo). Los amigos de Sahil, a pesar de ser gringos y mantener una ideología diferente, son personas que han sabido adaptarse muy bien a nuestro sistema y que actualmente logran disfrutar de una verdadera fiesta latina, fiesta quiteña.



Curiosidades:
*Jamás en la vida me había disfrazado y no pienso hacerlo. Soy muy regionalista y amante de mi cultura.
*Quito posee una variada vida nocturna, con muchas opciones para escoger. Inclusive puedes hacer un tour farrero, por la cantidad de bares y discotecas de buena calidad que existen en la zona. 

Estar en Quito es sinónimo de paz y tranquilidad, al menos para las personas que vivimos en la costa y mantenemos un ritmo mucho más acelerado. En la capital se pueden encontrar enormes parques donde puedes relajarte y conversar con tus amigos, variedad de comidas de distintas partes del mundo; Es una ciudad que mezcla el pasado colonial con la modernidad, lo cual la muestra elegante e imponente ante otras urbes del país. 

Y bueno a pesar de ahora tener los labios reventados (a causa del fuego) la nariz congestionada, malestar en el cuerpo y una gripe inesperada, puedo decir con toda seguridad que mi tiempo en Quito fue de lo mejor. Viajar es una aventura, conocer personas una experiencia. 













martes, 23 de octubre de 2012

LAS FIESTAS, MIS FIESTAS !

"La aventura más maravillosa no es llenar de sueños nuestras vidas, si no de hacer de cada momento algo tan fuera de lo común, que parezca un sueño a la hora de recordarlo."

Una vez más Guayaquil celebró por todo lo alto sus fiestas de independencia, dejando como resultado mucha satisfacción entre sus habitantes, los cuales desbordaron las calles de la ciudad durante aproximadamente una semana, para disfrutar de las diferentes actividades organizadas por la Ilustre Municipalidad de la ciudad.

Música por doquier, además de algarabía y entusiasmo eran algunas de las cualidades que se podían notar con facilidad en los habitantes de esta moderna urbe, pues todo el ambiente se llena de fiesta al llegar el mes de Octubre, mes del orgullo guayaquileño.

Este año las expectativas eran grandes y se cumplieron con un éxito total. Se realizaron actividades para todos los gustos y edades, como conciertos gratuitos en diferentes sectores de la ciudad, exposiciones culturales, campeonatos deportivos, juegos mecánicos, desfiles cívicos, militares y de esparcimiento y sobre todo no podía faltar la tradicional Feria de Duran 2012, que como cada año, presentó sorpresas y atracciones diferentes.

Es la primera vez en cinco años, que celebro conjuntamente con amigos las fiestas de esta ciudad, que me ha abierto las puertas durante toda mi interminable estadía universitaria, y donde he crecido vertiginosamente en importantes aspectos de la vida. Normalmente al llegar esta época, siempre viajaba a visitar a mis familiares, sin embargo, este año al tener un trabajo nuevo y poco tiempo disponible no pude hacerlo. Así que me destiné a celebrar como todo un guayaco de corazón, los 192 años de Independencia.

Como es de costumbre, tuvimos la grata visita de nuestro amigo ecuagringo Sahil, quien aparentemente adora nuestra ciudad y su gente, por lo que no quería perder esta primera, pero no última oportunidad de celebrar las fiestas de Guayaquil; además de él, estuve hospedando a un joven y talentoso músico colombiano, quien venía de regreso a su país natal luego de un larga travesía por Sudamérica, que duró aproximadamente 8 meses y también al ruso Pasha, quien justamente había regresado de su viaje por Galápagos y al día siguiente partía hacía su natal Rusia. 

Cabe recalcar que para poder disfrutar de estas fiestas y sentirnos como guayacos, necesitábamos de la energía y buen ánimo de una verdadera guayaca hasta las patas, quién podría ser la ideal? Pues Karla Silva, la incomparable compañera fiestera de combate. Ella, junto a la infaltable biela bien heladita (cerveza), nos acompañaron durante una semana, en una travesía llena de ritmo, sabor, y pasión costeña.

Así fue como la locura nos invadió y nos llevó a recorrer sitios que jamás había visitado, dejándome cada vez más enamorado de la ciudad que escogí para vivir. Empezamos el martes 9, justo día de la independencia de Guayaquil. Nuestra primera parada fue en la extravagante Feria de Duran, donde pudimos disfrutar de la actividad comercial y de entretenimiento con las más famosas marcas publicitarias nacionales e internacionales, algo que realmente no nos llamaba la atención, pero que sin embargo distraía nuestra vista de camino hasta la tradicional carpa cervecera, punto ideal de encuentro para aquellos amantes de la musica tropical y salsera y de la espumeante "Pilsener". Bailamos hasta convertirnos en el centro de atención y risas del público asistente, pues mis dos queridos huéspedes fueron llamados al escenario para que expresarán sus emociones al estar aquí en Guayaquil



Ésta, además de haber sido una semana de celebraciones y grandes visitas, también fue una semana de aprendizaje culinario, pues debido a nuestro poco presupuesto, nos tocó desempolvar y utilizar mi pequeña y olvidada cocina para preparar nuestros propios alimentos. Todo lo que hicimos fue típico: camarones apanados, bolones con huevo frito, patacones, etc.

Día 2: PUERTO HONDO 


La mañana inició fresca y silenciosa, dejándonos un sinsabor incomprensible que desapareció de repente después de un tremendo desayuno, bueno casi almuerzo, el cual nos cambió totalmente el ánimo. Ahora si estuvimos listos para emprender la ruta que esta vez nos llevaría hacía Puerto Hondo. Este balneario de agua salada ubicado en el km 17 vía a la costa, es un centro ecoturístico rodeado de manglares que en conjunto con varias fundaciones patronales, han desarrollado un esfuerzo para despertar en la conciencia de los moradores de la zona, el valor que representa salvaguardar las áreas verdes, así como las especies de animales. Es un lugar sumamente atractivo a la vista, sobre todo cuando hay poca gente, pues es cuando mejor se puede apreciar la belleza y paz interior que transmite el ambiente.




Día 3: CARAGUAY - PLAYITA DEL GUASMO - CONCIERTO.



Un contraste total con el día anterior. Esta vez el sol estaba ardiente e irresistible y necesitábamos hidratarnos al instante. El balneario más cercano y económico dentro de la ciudad, es la popular "Playita del Guasmo". Muchas personas asocian este lugar con la peligrosidad y violencia que existe en los suburbios de la ciudad, sin embargo, una vez que conoces de lleno el sitio, cambia un poco la perspectiva de tu pensamiento. Lo digo por experiencia propia. Como era jueves, estaba totalmente vacío, nuestra única compañía eran algunos adolescentes locales, que desafiaban al peligro y se arrojaban clavados desde la torre/plataforma que había en la playa. Antes de llegar a la Playita, nos detuvimos por un momento en el mercado de la Caraguay, famoso por la facilidad económica que tiene para encontrar mariscos frescos y al día, ya que además ser un mercado, funciona como puerto y punto de embarque. En este lugar almorzamos: Un encodado de pescaso, Cazuela y un ceviche mixto. 


Por la noche pudimos disfrutar de uno de los mega conciertos organizados por la municipalidad, en donde nos deleitó con su música el español David Bisbal y el boricua salsero Jerry Rivera. 

DIA 4: DESCANSO TOTAL

Al llegar el viernes el cansancio era notable, así que decidimos tomar el día libre de actividades y dedicarnos solo a descansar y recuperar energías. Durante la noche salimos nuevamente, pero esta vez mi memoria me jugó una mala pasada y no logro recordar exactamente lo sucedido después. Seguramente en mis leves lagunas mentales deben estar escondidos aun los recuerdos de un fin de semana, menos alocado, pero divertido de igual manera. 

Sin duda, esta fue una semana bastante impredecible que nos llenó de muchas sorpresas, risas y viajes extraordinarios en un ambiente rodeado de camaradería y buena onda. Son siempre gratas las visitas, sobre todo si se comparten grandes momentos como los relatados anteriormente. Termino con una cita que me gustó mucho y que expresa parte de lo que sentí al escribir este post: "Alguien dijo que la amistad es como una llave de cristal: abre las puertas de la compañía y cierra las de la soledad. Pero si esta llave se rompe, nadie podrá arreglarla". María Duval 












lunes, 15 de octubre de 2012

CAMBIO DE PLANES !!!!

"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio".


A veces me gusta iniciar con una frase que describa parte de lo que mi pensamiento alberga o anhela y aunque no tenga nada que ver con lo que relataré a continuación, siempre es placentero mantener ideas que busquen un cambio positivo en nuestra vida.

Bueno esto fue lo que pasó, desde que trabajo y tengo muy poca carga horaria en mi la Universidad, mis fines de semana son casi eternos, pues empiezan desde el jueves. Aunque pienso que es algo no muy positivo, tengo que lidear con ello. 

Mis planes ya estaban hechos desde antes que empiece el fin de semana, mi idea era visitar la Capital, observar un hermoso atardecer desde las montañas, disfrutando de la brisa helada y apresurada que congela siempre mis mejillas. Antes de sentirlo, ya lo imaginaba tanto, además quería visitar a mis amigas guayacas y alguna personita especial para mi.



Sin embargo, el día que tenía que viajar esa personita especial cambió rotundamente mis planes. Al siguiente día, lo único que pude divisar desde los cristales de la ventana de mi bus, eran enormes prados cubiertos por una interminable alfombra verde, que servía de alimento y cama para muchos animales, además de extensos sembríos de plátano, cuyo final no existía ante mis ojos. No se cómo? ni en qué momento? pero ese día me vi en dirección al sur, en busca de sol, playa, arena y pasión.


¿Cual era el destino? Máncora, y las razones? Pues una de mis compañeras de viaje, había acordado ese lugar como punto de encuentro, para saludar a varios amigos de la escuela, que no veía hace mucho. Lo más chistoso de todo esto, es que aunque el motivo tenía un peso bastante emocional, nunca se cumplió, pues al final terminamos disfrutando por nuestra propia cuenta.




Era la segunda vez que visitaba este balneario, perteneciente al sureño país del Perú. Mi primera experiencia no fue tan buena, tuve un choque cultural mucho más grande, que el he tenido con amigos de Europa. Aun así puedo asegurar que esta segunda ocasión estuvo mucho mejor, y aprendí que en todo viaje que se haga, la diversión y buenos momentos, siempre dependerán de la compañía.


Desde Guayaquil a Mancora son normalmente 8 horas cuando viajas en un turno directo, pero como mis queridos compañeros de viaje que venían desde Quito llegaron algo tarde, perdimos el primer bus directo de la mañana (7:20 am), así que decidimos hacer trasbordo: Gye - Huaquillas - Tumbes - Mancora, una ruta bastante cansada, que nos tomó alrededor de 12 horas en culminar. 


Datos Curiosos:

- Ahora para firmar la salida del país, vas directamente a la embajada del país donde vas a entrar y firmas salida y entrada. Esto fue algo que nos quitó bastante tiempo, ya que desconocíamos la situación.
- El cambio de moneda está s/. 2.60 x $1. Lo puedes hacer en Huaquillas, Tumbes o Mancora, pero siempre en agencias de cambio.
- Si van a Perú, no pierdan de probar el delicioso Lomo Saltado, mi favorito.




Llegamos a Máncora pasadas las 20:00 pm un poco cansados, pero con todas las ganas de aprovechar el poco tiempo que teníamos. Conseguimos un hospedaje bastante económico y cómodo llamado "Balsa Totora" en la calle principal. Los hostales normalmente varian desde los s/. 15 soles en adelante. Nuestro presupuesto como siempre era bastante limitado, así que usamos solo lo justo, en comidas rápidas, entre s/. 8 y 10 soles, alcohol entre s/. 15 y 20 y pues una que otra cosa de picar. En total gastamos casi s/. 102 soles en dos días, que vendría a ser como $40 dólares. 



Máncora es una playa bastante parecida a Montañita, con un aire rústico y acogedor, que lo convierte en un lugar sumamente turístico y extravagante. Está rodeada por pequeñas elevaciones de tierra árida y un mar extremadamente tranquilo dependiendo de la marea. Esta normalmente lleno de extranjeros que están de paso o trabajan ahí. Siempre escuché que la fiesta ahí era mortal, sin embargo, la encontré normal e insignificante, quizás esto sucedió porque fui durante días laborales. 




La experiencia fue muy gratificante, sentirte un poco alejado de tu país por más mínima que sea la distancia, te hace extrañar siempre todo. Fueron tres días llenos de camaradería, barreras linguísticas, locura total y paz interior, gracias a mis compañeros de viaje Luz Clarita y Ají.