domingo, 27 de junio de 2010

Y ya lo ve... Y ya lo ve... es el equipo de EMELEC.




Y TODO POR EMELEC….

Es inimaginable lo que pueden llegar a hacer los fanáticos a muerte o las llamadas barras bravas por sus equipos de fútbol favoritos. Si yo, que no me considero un aficionado legítimo, hice hoy cosas que jamás creí hacerlas, no quiero imaginar que harían realmente este tipo de personas.
Mi afición por el futbol ha crecido últimamente, sobre todo desde que el equipo al que según yo toda la vida he apoyado, está a punto de ser campeón nacional, es por eso que ahora no me pierdo ni uno solo de sus partidos.

Habíamos planeado este día desde un par de semanas atrás, iríamos al estadio, nuestra casa Azul, para apoyar al Bombillo, el próximo campeón del Ecuador, que esta vez se enfrentada al equipo de la policía nacional, Espoli; este sería un partido definitivo para muchas cosas.

Como es de costumbre, todo salió un poco descoordinado en cuanto a horarios, el partido empezaba a las 16:00 pm, teníamos pensado llegar una hora antes, para encontrar un buen lugar desde donde observar el encuentro, pero la realidad fue otra y es que llegamos tan tarde que nos encontramos con una cola enorme para ingresar a nuestra localidad, estábamos Elizabeth, Moritz el alemán, Bolívar su amigo, Ruddy mi primo y un amigo de él.

Estuvimos casi 20 minutos haciendo cola, mientras escuchábamos desde afuera los gritos de la Boca del pozo, encendiendo el ánimo de la congregación. Poco a poco fuimos acercándonos a la puerta y cuando al fin logramos ingresar, el partido ya había comenzado; para buena suerte de nosotros todo esta tan lleno que ni si quiera se podía pasar a las gradas de espectadores. No sabíamos que hacer, ni dónde ir.

Bolívar el amigo de Moritz, había visto un agujero alto a la subida de las escaleras que daba paso a una especie de balcón junto a los espectadores. Nos propuso entrar por ahí. No lo pensamos dos veces y empezamos a escalar el alto muro con dificultades, mucha gente empezó a seguirnos y con varios golpes y rasguños logramos entrar.

Lo que no sabíamos es que este era un lugar prohibido, así que minutos después de estar ahí y haber cantado el primero gol de Emelec, la policía llegó y nos obligó a salir del pequeño balcón clandestino; otra vez volvimos a los golpes y raspaduras para poder retirarnos, con la condición de que nos dejarían entrar a la localidad de Palco, donde había mucho más espacio para acomodarnos. Nos tuvieron tonteando por casi 20 minutos, la gente empezaba a enfurecerse y querer abrir a la fuerza las puertas de Palco.

Cuando al fin nos dejaron ingresar, fue otra vez una odisea para volver a encontrar un lugar, claro que esta vez, estuvo un poco más fácil, sin golpes ni tropiezos. Logramos ubicarnos al extremo izquierdo y disfrutar del resto del partido, sin ninguna complicación. Uno a uno gritamos los 4 goles del bombillo, con tremenda emoción de saber que esta victoria colocaría a nuestro equipo como líder del campeonato, sin opción a ser alcanzado por ningún otro equipo.

Después del partido fuimos a casa de Kathy, otra miembro de couch surfing y muy buena amiga de nosotros, cenamos juntos y tuvimos la oportunidad de saludar también con Katiuska, otra de nuestras grandes miembros, que por problemas de salud, no habíamos tenido la dicha de verla muy seguidamente. Su energía contagiante y buen ánimo siguen iguales a pesar de todos los problemas, esperamos que continúe así por siempre.

Hoy fue un día clave para nuestro club, con este triunfo los Azules, quedamos como campeones de la primera etapa de la competencia nacional, y a la vez clasificamos a la Copa Libertadores de América, Copa sudamericana y a la final de la Credife. Sin duda lo mejor fue haber compartido con amigos, divertirnos y disfrutar del momento y las anécdotas.

La Primera vez


Esto sucedió en Enero del 2009.

Después de haber participado por varios meses en el proyecto, como un colaborador turístico con los demás chicos locales, y teniendo en ese momento la oportunidad, decidí volverme un “host”, anfitrión y empezar a hospedar.

Sin tener la más mínima idea de cómo hacerlo, me aventuré y cambié mi estado para empezar a recibir personas en casa. Mi primer huésped, fue un francés, de 22 años su nombre es Geoffroy, era tan complicado pronunciarlo en francés, que todo el grupo de Guayaquil, lo bautizó como “Frederick”. Realmente no me pidió hospedaje directamente a través de la página; sino que inicialmente se encontraba en casa de una buena amiga, pero lamentablemente la familia de ella estaba por venir a la ciudad, por lo tanto no podía tenerlo más tiempo y me pidió el favor a mí; por supuesto accedí sin pensarlo dos veces.

Geoffroy, a simple vista parecía un chico serio, callado, y de pocos ánimos. Venía desde Lima, Perú, donde estaba viviendo en ese momento por casi 8 meses.

La primera noche salimos a bailar a Las Peñas (Nuestro Lugar de siempre ahora), con los otros chicos de CS GYE, donde pasamos un momento bastante agradable. Al siguiente día, planificamos un city tour, con otro grupo que no había podido ir la noche anterior, más un extranjero canadiense, un poco loco pero muy gracioso y divertido. Recorrimos los típicos lugares de siempre, (que ahora hasta sabemos de memoria), empezando por el Parque de Las Iguanas, Malecón, y nuevamente Las Peñas, solo que ahora durante el día. Terminamos realmente cansados, sentados en las escalinatas y decidiendo que hacer.

En ese tiempo todavía estaba junto a nosotros nuestra querida embajadora y líder local, Kahyda, (actualmente vive en otra ciudad), así que decidimos ir a su casa y preparar unos Crepes Franceses, por la mano de mi huésped. Poco a poco, Geo fue adquiriendo confianza con el grupo y empezó a demostrar su verdadera personalidad, alegre, colaborador, y muy gracioso. La cena fue extremadamente buena, todos quedamos satisfechos.

Después de esto, nuestra amistad empezó a crecer de una manera fugaz, tanto así que hasta me acompañaba a mis clases de inglés y francés, durante los días de semana. Su idea inicial, fue quedarse tan solo tres días en casa, pero al final terminó quedándose trece. Pasamos muchísimos buenos momentos, que ahora es hasta difícil para mí recordarlos.

Me siento tan bien, al saber que mi primera experiencia ha sido una de las mejores, y a pesar de no tener idea de cómo empezar, creo que Geoffroy disfrutó mucho el estar en mi ambiente y conocer mi forma de vida, al igual que yo la de él.

La conexión fue tan fuerte, que después de varios meses de haberse ido de Guayaquil, y estando a punto de regresar a su país de origen desde Perú, compró antes un vuelo a Guayaquil, solo para despedirse de nosotros. Fue un gesto bastante lindo y gratificante. Ese fin de semana, nos fuimos a montañita para celebrar su despedida, donde logramos tener un weekend bastante intenso y divertido, algo que realmente jamás podría olvidar.

Actualmente Geo, se encuentra en Francia, y mantenemos comunicación muy seguidamente. Extraña tanto Sudamérica, que espera volver pronto otra vez.


¿Qué es Couch Surfing?



CouchSurfing es una red internacional sin fines de lucro que conecta a los viajeros con la población local en más de 230 países y territorios alrededor del mundo. Desde 2004, la gran cantidad de miembros han estado utilizando este sistema de encuentro para el intercambio cultural, la amistad y experiencias de aprendizaje. Hoy, más de un millón de personas que pertenecen a esta comunidad somos capaces de ajustarnos a las nuevas experiencias y el entendimiento cultural.

CouchSurfing, se trata de hospitalidad, de compartir entre sí con nuevas personas. Estos intercambios son una forma única y enriquecidora de incrementar la interacción cultural. Las personas que hospedan “host”, o locales, tienen la oportunidad de conocer el mundo entero sin salir de casa, y los "Surfers", o viajeros, son capaces de participar en la vida local de los lugares que visitan aprendiendo costumbres y conociendo lugares increíbles. También, este sistema puede funcionar como un arma indispensable para los viajeros mochileros, ya que reduce el costo financiero de la exploración.

Cuando mucha gente oye hablar CouchSurfing, se preguntan si está bien invitar a alguien nuevo en su casa, o quedarse con alguien que no conoces. Los miembros de esta comunidad, piensan en la seguridad, también - y creemos que esta es exactamente la manera más segura de conocer a gente y compartir ideales y experiencias. Antes de recibir o quedarte en casa de alguien que no conoces, necesitas revisar el perfil de aquellos que escogistes para intercambiar, y asi puedes indagar un poco antes acerca de ellas (os), ideas, pensamientos, forma de vida, etc. Como una comunidad unida, CouchSurfing ayuda a protegernos a sí mismos y entre sí, mediante la auto educación y el intercambio de información.

Personalmente, esta ha sido una de las experiencias más increíbles e inspiradoras en mi vida. Este proyecto me ha dado la oportunidad de explorar el mundo sin miedo y sin salir de mi lugar habitual de vida, además de conocer muchas personas increíbles, de sentimientos, pensamientos y culturas diferentes, que han dejado en mi un poco de cada cosa y que sin duda se ha logrado crear una amistad muy sólida con todos aquellos que han compartido parte de su vida conmigo.

Couch Surfing, te abre las puertas al mundo, a lo desconocido, a eso que has esperado vivir por siempre. Es indescriptible el sentimiento de conocer nuevos lugares, acompañado siempre de amigos que te ayuden, te brinden lo mejor de su lugar y te acojan en su hogar con toda la buena energia y voluntad que pueden tener. Por eso es algo que no cambiaria jamás, y si tuviera la oportunidad de volver a vivirlo, lo haría.