lunes, 3 de diciembre de 2012

Esmeraldas, campeones de la Alegría.


Same - Esmeraldas: 

La mañana nos regalaba su mejor sonrisa gris, fría y nublada. Un estimulante insistente a dormir y descansar del largo viaje.

Este pequeño poblado de escondida belleza, apunta al desarrollo de manera lenta y relajada. Se encuentra ubicado a 50 minutos desde la ciudad de Esmeraldas. Dueño de una extensa playa de 2km que se pierde en el horizonte y te lleva con ella.


Era la primera vez que pasaría la noche aquí y no tenía idea sobre su infraestructura hotelera, pero para sorpresa nuestra el lugar cuenta con hospedajes para todo tipo. El nuestro fueron unas cabañas frente al mar, apacibles y de eterno descanso.

Al final un viaje que sería netamente investigable, cambió su horizonte y se volvió de placer desde su inicio. Alli, Sahil y Kyle de Estados Unidos, Sara de Italia y Olga de México se unieron a la aventura.
Desde el inicio el apagador clima y el cansancio de algunos, hizo que se tensara el ambiente y nos dividiéramos;  mientras algunos quisimos caminar y aprovechar la mañana, otros decidieron dormir y recuperar energías.

A medida que el día fue transcurriendo y tomando forma, el sol nos regalaba al fin un poco de su esplendor y embellecía con sus cálidos rayos la profundidad del mar. No quisimos perder más tiempo y aprovechamos  ese gratificante momento de lucidez para nadar y disfrutar de las olas.

Uno de los recuerdos más lindos fue el poder observar a una tortuga recién nacida, en su camino hacía el descubrimiento de la vida. Una experiencia espiritual, que daba inicio a una nueva etapa y que nos demuestra con gran firmeza lo bello que es nuestro mundo animal.



Recomendaciones:
- Los mejores lugares para hospedarse, están frente al mar. Nuestro Hostel se llama "Las Terrazas" y cuenta con cabañas privadas, cómodas y una vista espectacular hacía el mar.
- Same es un pueblo muy tranquilo, con poca vida nocturna. Es mas bien para relajarte y disfrutar de otra manera las vacaciones soñadas.

Tonchigue:

Este poblado netamente pesquero esta próximo a Same. Mantiene un gran auge comercial y aunque no es turístico, posee una de esas playas donde el tiempo se estanca y las aves aun cazan su alimento ante tus ojos. Aquí, solo estuvimos por unas cuantas horas, donde tomamos el desayuno y luego nos deleitamos haciendo fotos siguiendo el camino del océano de regreso al hostal.


Atacames:

Un balneario muy conocido a nivel nacional que no necesita descripción, pues basta con ser nombrado para saber que es sinónimo de alegría y diversión. Siempre es como el punto de partida para romper el hielo y cambiar los ánimos; a veces los eleva, otras los apaga.

Los ánimos estaban más que animados. Desde inicios de la tarde, el inimaginable poder del coco combinado con algo de alcohol había hecho efecto y nuestra respuesta fue seguir disfrutándolo más. Al final de la noche, tres botellas de Pedrito Coco (bebida tradicional de la costa), se habían convertido en las mejores aliadas.

El regreso a las Cabañas fue una total odisea. Un mototaxi desde Atacames, pizza mediana a no se que hora de la madrugada, búsqueda descontrolada de cigarrillos y para rematar un chanpuzon con uno de los mejores trajes de baño, nuestro cuerpo.

Galera:


Lo mejor de viajar, es hacerlo libremente. Y es así como nos sentimos observando de manera hipnotizada los hermosos paisajes que nos regala la provincia verde, sobre una chiva que nos conduciría a nuestra próxima parada, Galera.

Aquí tuve mi primer almuerzo de acción de gracias. Esta es una festividad gringa que se celebra el tercer jueves de noviembre de cada año, su finalidad es reunirse en familia y agradecer por todo lo bueno y malo sucedido durante el año transcurrido.




Un grupo de extranjeros americanos que trabajan para el cuerpo de paz en diferentes regiones del país fueron nuestros anfitriones. Aunque las condiciones en las que viven no son iguales a las que están acostumbrados, lograron preparar un banquete de primera clase hasta decir basta.

Luego de degustar el interminable almuerzo, nos destinamos a conocer un poquito mas el pueblo.Galera tiene una de las playas mas tranquilas y lindas de la provincia. Un oasis con una combinación perfecta de silencio y frescura.

Estero de Plátano:



Continuando nuestra ruta llegamos hasta Estero de Platano, a 10 minutos de Galera. Esta es una de mis playas favoritas sin duda. Talvez para algunos puede ser insignificante y aburrida, por su poca actividad turística pero para mis ojos es un verdadero paraíso.



Un lugar perdido en el mundo, donde todas tus adicciones tecnológicas se borran de tu mente, por la falta de señal. Es extremadamente tranquilo y rodeado de una vegetación extrema que entremezclan el ambiente y te hacen sentir como si estuvieras en medio de la selva con un inmenso océano al final del camino.



Aquí solo existe un hostal, cuyo nombre es inexistente pero que todo el pueblo conoce. Una pequeña discoteca al aire libre, que en medio de la oscuridad sus luces multicolores forman un arcoiris nocturno en la profundidad del mar. Y un imcoparable ceviche mixto, fresco y delicioso que no debes dejar de probar.







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